El sumo pontífice hizo tal afirmación en un discurso durante el acto académico para la creación del ciclo de estudios sobre El cuidado de nuestra Casa Común y protección de la Creación y la cátedra Unesco Sobre el futuro de la educación para la sostenibilidad, en la Pontificia Universidad Lateranense.
El mal que estamos causando al planeta ya no se limita a los daños al clima, el agua y el suelo, sino que ahora amenaza la vida misma en la tierra, dijo al señalar que ‘ante esto, no basta con repetir declaraciones de principio, que nos hacen sentir bien porque, entre otras cosas, nos interesamos también por el medio ambiente’.
En ese sentido, destacó la ‘misión original’ de las universidades como lugar privilegiado de formación y preparación donde los diferentes saberes se encuentran, donde estudiantes y docentes se unen para reflexionar y elaborar creativamente nuevos caminos.
Por la universidad, indicó, pasa también el esfuerzo para formar la conciencia ecológica y desarrollar la investigación para proteger la casa común y añadió que la actividad académica está llamada a favorecer la conversión ecológica integral para preservar el esplendor de la naturaleza.
Con ese propósito, el papa instó, en primer lugar, a reconstruir ‘la necesaria unidad entre las ciencias naturales y sociales con cuanto ofrece la reflexión teológica, filosófica y ética para inspirar la norma jurídica y una sana visión económica’.
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