‘Sin un acceso generalizado a las pruebas y servicios de diagnóstico clave, no se pueden alcanzar las prioridades sanitarias mundiales de cobertura sanitaria universal, mitigación de la resistencia a los antimicrobianos y preparación para las pandemias’, subraya un estudio publicado en la revista The Lancet.
Casi la mitad de la población mundial -según la fuente- tiene un acceso limitado o nulo a pruebas que son esenciales para diagnosticar ‘la diabetes, la hipertensión, el VIH y la tuberculosis, o pruebas básicas para mujeres embarazadas como la hepatitis B y la sífilis’.
Tal situación impide que las personas tengan una atención de calidad, de ahí que muchas sean sobretratadas, infratratadas o no lo serán en absoluto, al mismo tiempo corren el riesgo de exponerse a tratamientos innecesarios que podrían dañar su salud.
Los diagnósticos -subrayan los expertos- son un conjunto de pruebas claves que son esenciales para comprender la salud de un paciente.
‘Pueden ser muestras de sangre, tejidos u orina recogidas y analizadas a pie de cama o en un laboratorio, o bien diagnósticos de imagen como radiografías, ecografías, resonancias magnéticas y el TAC’, de no ocurrir así se estaría practicando una medicina a ciegas, resalta The Lancet.
msm/joe