Según los planes de la fuerza azul, se espera que Harris logre atraer a los electores en zonas con gran concetración de población negra e hispana, así como a los segmentos de mujeres y jóvenes.
‘Para el Partido Demócrata, es la necesidad número uno, y punto. Hay que sacar a estos votantes que generalmente no salen en unas elecciones de mitad de mandato’, dijo Amanda Renteria, quien fue directora política nacional de la campaña presidencial de Hillary Clinton.
Familiarizados con el tema tienen la esperanza de que Harris -que es popular entre los votantes afroamericanos y urbanos, en particular las mujeres negras- sea capaz de dinamizar la base del partido.
Los operativos demócratas dicen que esos votantes serán cruciales para que el partido mantenga el control del Congreso y el gobierno de Joe Biden avance en sus objetivos legislativos, indicó un artículo publicado en el diario local The Sacramento Bee.
En 2022, la organización necesita una alta participación de los votantes menores de 34 años y de las féminas, pues solo con los electores afroamericanos y latinos no se ganarán los comicios de mitad de período, insisten.
Los propósitos de enviar a Harris a los estados azules y a las comunidades de color no son sorprendentes, señalaron algunos encuestadores al explicar su rendimiento en los sondeos con estratos demográficos clave en comparación con Biden.
En un reciente tanteo de Gallup, los demócratas le dieron a la exsenadora de California un 92 por ciento de aprobación, mientras las mujeres y los estadounidenses menores de 34 años la calificaron con un 58 por ciento cada uno.
La vicepresidenta resultó más popular que Biden en un sondeo de septiembre, realizado poco después de la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
De acuerdo con esa pesquisa, el mandatario obtuvo un índice de aprobación del 43 por ciento, el más bajo de su presidencia.
Los republicanos esperan aprovechar el descenso de los números del presidente, las divisiones entre los demócratas y la debilidad entre su base para tratar de recuperar el Capitolio el venidero año, teniendo en cuenta, además, la tendencia histórica de que el partido de turno en la Casa Blanca suele perder escaños en esos comicios.
Las elecciones de mitad de mandato (midterm elections) ocurren entre dos presidenciales y renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 puestos del Senado.
mem/dfm