Calificado por la organización ambientalista más extendida en Italia como una obra única y completa que devolvió un precioso mapa con fotos, descripción, georreferenciación y estado de conservación de los jardines de la isla italiana situada a unos 85 kilómetros al sureste de la isla de Sicilia.
Algunos de los jardines, por tipo y ubicación, detalló ese ente, están ahora incluidos en un itinerario de descubrimiento para apreciar la isla desde perspectivas inusuales y particulares.
El monitoreo realizado, añadió, será utilizado por el Parque Pantelaria tanto para proteger la extraordinaria biodiversidad presente en ese contexto, como para dar curso a la restauración y recuperación de algunos de los jardines, la creación de caminos accesibles que permitan la visita y de hecho un nuevo producto turístico a la isla.
De igual modo los resultados del estudio facilitaron la identificación de jardines adecuados para ser incluidos en un nuevo itinerario turístico, a través de cinco recorridos potenciales, el primero de estos de unos 15 kilómetros, que incluye 24 jardines y puede ser cubierto a pie en unas cinco horas.
El jardín de Pantelaria es una de las manufacturas rurales más singulares de la isla de igual nombre, la cual representa un laboratorio centenario que ha refinado técnicas agrícolas y de construcción y sabido aprovechar la escasez de recursos hídricos y eventos climáticos extremos.
Para Edoardo Zanchini, vicepresidente de Legambiente, este estudio es particularmente importante en tiempos de cambio climático.
Argumentó que durante aproximadamente dos siglos este tipo de construcción protegió contra condiciones secas y asegura un microclima que permite la vegetación de los cítricos y las plantas que tradicionalmente se cultivan en interiores.
También destacó el interés de difundir buenas prácticas agrícolas y de ordenación territorial capaces de adaptarse a un clima que ya está cambiando y los jardines de Pantelaria son un excelente ejemplo de cómo conjugar la sabiduría constructiva ancestral con conocimientos agronómicos actuales.
Todo ello conservando la belleza de los paisajes, combinándola con la productividad agrícola, premisa indispensable para asegurar el futuro de los habitantes y sus territorios, explicó.
Marisa Parmigiani, responsable de Sostenibilidad del Grupo Unipol, por su parte señaló el apoyo firme a ese proyecto pues responde a los objetivos de la campaña Beauty Italy: cambio climático, belleza y protección del patrimonio.
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