Un comunicado firmado por toda la directiva del CNE y su presidente, Pedro Calzadilla, denuncia que el pronunciamiento del funcionario viola lo acordado entre el ente electoral y la delegación de la organización europea, donde se comprometen a mantener imparcialidad, objetividad y no injerencia en el proceso electoral.
Repudia además que Borrell desconozca los derechos de la nación venezolana, ‘especialmente la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad y la autodeterminación’.
El texto reclama que las declaraciones del alto representante comprometen seriamente el sentido, espíritu y propósito de la invitación que fuera cursada en mayo pasado, así como el acuerdo firmado entre las partes.
En consecuencia, el CNE llamó a la comitiva de la UE en Venezuela a dar una explicación sobre esta abierta violación a lo pactado, que considerada una clara injerencia en los asuntos internos del país.
El jefe de la diplomacia europea afirmó ayer que la misión de observación desplegada por el bloque comunitario, de cara a los venideros comicios, tiene como objetivo acompañar a la oposición venezolana y que su informe final ‘legitimará o deslegitimará’ el evento democrático.
Al respecto, el gobierno bolivariano ratificó que no aceptará injerencia alguna en el proceso electoral de noviembre próximo, cuya legitimidad y legalidad ‘no depende, ni dependerá, de ningún actor extranjero, sino estrictamente en la soberanía popular’.
npg/ycv
















