Dicha publicación, especializada en temas del Congreso, cita a varios senadores de esa agrupación política que solicitaron el anonimato para hablar sobre el expresidente norteamericano con franqueza.
Si bien algunos sí apoyan al magnate, otros temen que si Trump regresa como abanderado del partido rojo podría arruinar las esperanzas de recuperar el Senado en las elecciones de mitad de período de 2022, señala ese medio.
En términos más generales, añade The Hill, generalmente los republicanos se muestran reacios a verlo en la boleta electoral en 2024 debido a su historial con votantes independientes y cambiantes.
Asimismo, algunos lo culpan por la pérdida de la mayoría del partido rojo en el Senado y consideran que tiene mucha responsabilidad en que los demócratas ganaran las elecciones en Georgia y obtuvieran dos puestos en la Cámara alta, lo cual les permitió tomar el control en esa instancia.
Trump continúa siendo tema de discusión dentro de la conferencia republicana senatorial y no existe una claridad de si realmente se postulará para las elecciones presidenciales del 2024, dijo uno de los legisladores que pidió el anonimato.
Algunos predicen que el exmandatrio volverá postularse porque anhela atención y tiene buenas posibilidades de ganar la nominación del Partido Republicano y otros piensan que no quiere arriesgarse a perder nuevamente ante el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, o que puede que no esté lo suficientemente sano como para emprender otra campaña agotadora.
Para el senador republicano Ron Johnson, las elecciones de medio término de 2022 deberían enfocarse en lo que ha hecho la administración Biden y sería desaconsejable cualquier otra cosa que impida lo anterior.
La idea es concentrar la atención sobre lo que ellos consideran errores del Gobierno demócrata y evitar cualquier distracción, indica The Hill, por ello la atención que provoca Trump resultaría contraproducente.
El expresidente de la Cámara de Representante de Estados Unidos Newt Gingrich (republicano) se reunió recientemente con un grupo de líderes de esa agrupación en el Senado y sugirió que a Trump le gustaría postularse, pero solo lo hará si se siente lo suficientemente saludable para los rigores de la campaña y el cargo.
Un legislador del partido rojo que ciertamente no quiere a Trump en la nominación en 2024, dicen sus colegas y asistentes, es el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, contra quien Trump lanza continuos ataques.
Por su parte, el senador Lindsey Graham, quien respalda públicamente la candidatura del magnate a la Casa Blanca, considera que él está ‘ansioso por entrar en la carrera’, pero reconoció que podría haber una desventaja en anunciar su candidatura presidencial temprano.
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