El jefe de gobierno fue recibido en la más antigua y extendida central sindical de este país, por su secretario general, Maurizio Landini, quien agradeció el gesto al cual otorgó ‘un significado muy importante por todo lo ocurrido’.
En declaraciones a la prensa tras la reunión de alrededor de media hora, el dirigente sindical dijo que abordó con Draghi la solicitud que presentarán los sindicatos en la manifestación convocada para el próximo día 16, de disolver las fuerzas políticas autodefinidas como fascistas, según prevé la Constitución.
Una disposición que consideramos necesaria, precisó Landini al subrayar que el primer ministro aseguró que el tema será analizado por el ejecutivo.
La sede principal de la CGIL fue parcialmente devastada hace dos días por participantes en una manifestación contra la decisión del gobierno de exigir la presentación del certificado de vacunación contra la Covid-19 para acceder a centros laborales e instituciones docentes, entre otros.
Al menos 12 personas fueron detenidas por la policía por su presunta participación en los desórdenes derivados de la protesta, entre ellos Roberto Fiore y Giuliano Castellino, líderes de Fuerza Nueva a nivel nacional y de la capital, respectivamente.
El hecho fue repudiado por Draghi y dirigentes de los principales partidos políticos, entre ellos Enrico Letta, secretario del Partido Democrático el cual presentó hoy una moción en la Cámara de Diputados para pedir al gobierno la disolución por decreto de Fuerza Nueva.
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