La mayor organización agrícola italiana en nota publicada en su sitio web expresó que unos 400 mil trabajadores están en el campo comprometidos, entre otras cosechas, con la vendimia, recolección de manzana y aceituna y a quienes les afectará la exigencia del certificado de vacunación a partir del 15 de octubre.
Acorde con la confederación cerca del 25 por ciento de los trabajadores agrícolas, unos 100 mil italianos y extranjeros, no están vacunados y por tanto sin ese pase verde pueden ser suspendidos y por ende ponerse en riesgo la cosecha.
El presidente de Coldiretti Ettore Prandini, citado en el texto, subrayó que para evitar la producción de los árboles se pudra era importante facilitar el acceso al trabajo a quienes están en buen estado.
Acotó al respecto que ‘la actividad agrícola está ligada a ciclos estacionales de recolección y no puede detenerse’.
Además, precisó que la simplificación y agilización de las operaciones de control ayudara a las explotaciones que, al estar al aire libre, no pueden contar con torniquetes para controlar la entrada de los trabajadores.
De igual modo señaló la importancia de asegurar una adecuada cobertura de la mano de obra para salvar los cultivos, para lo cual es precisó introducir herramientas flexibles, consensuadas con los sindicatos, que permitan a estudiantes italianos y jubilados, entre otros, poder colaborar temporalmente en actividades en el campo.
En tal sentido apuntó la urgencia de salvar los ingresos de las empresas, pero también garantizar como hasta ahora el suministro de alimentos a la población en momentos en que la pandemia redujo el comercio, elevó el acaparamiento y la especulación y las subidas de precios.
Para Coldiretti, la pandemia aún sin vencer, exige medidas estratégicas dirigidas a evitar el contagio y garantizar la salud de todos, postura asumida por la organización al frente en la campaña de vacunación.
Citó datos del informe de agosto 2021 del Instituto Nacional de Seguros de Accidentes de Trabajo el cual reconoció que el porcentaje más bajo de infecciones entre diversas actividades ocurrió en la agricultura donde, además, sus trabajadores nunca dejaron de laborar para asegurar los suministros alimentarios de los italianos.
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