Según la Fiscalía Anticorrupción de Austria, Kurz, nueve de sus colaboradores y tres entidades jurídicas son acusados de desviar fondos del Ministerio de Finanzas para pagar la publicación en medios de prensa de encuestas favorables a su persona y al OVP.
Los delitos fueron perpetrados entre 2016 y 2018, período durante el cual el exjefe de Gobierno se desempeñaba como titular de Relaciones Exteriores y pretendía continuar ascendiendo en su carrera.
Los sondeos, ‘exclusivamente partidistas, a veces manipulados, de una empresa de estudios de opinión, se usaron en función de los intereses de un partido político y de sus altos funcionarios’, precisó la Fiscalía.
Dichas encuestas fueron divulgadas por el diario Osterreich, cuya empresa editora recibió varios pagos justificados como parte de convenios de cooperación publicitaria.
Kurz también enfrenta cargos por falso testimonio durante las investigaciones sobre un escándalo de corrupción en el que estuvo implicado el ultranacionalista Partido de la Libertad de Austria (FPO).
Esta jornada, el FPO, el Partido Socialdemócrata (SPO) y La Nueva Austria y Foro Liberal (NEOS) exigieron la realización de indagaciones exhaustivas que incluyan ambos casos y definan hasta qué punto está implicado el OVP como organización.
Lo que se sabe hasta ahora es sólo la punta del iceberg. Hay estructuras mafiosas en los distintos ministerios y la intención es identificar estos pantanos para poder drenarlos, señaló el diputado del SPO, Kai Jan Krainer.
Por su parte, el vicepresidente de NEOS, Nikolaus Scherak, indicó que al OVP no le interesa el bienestar del país, sino la conservación del poder y la obtención de beneficios.
Necesitamos esclarecer lo ocurrido y una reforma total para que el sistema corrupto no pueda seguir funcionando, afirmó.
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