En el exterior desde hace casi un mes, Macri tenía que rendir cuentas la semana pasada en el caso que investiga el espionaje a los familiares de las 44 víctimas del desaparecido submarino ARA San Juan por parte de la Agencia Federal de Inteligencia, bajo su gestión.
El exgobernante designó este jueves a los letrados Pablo Lanusse y Jimena Pisoni aunque, según trascendió en varios medios de prensa, está citado a indagatoria el próximo miércoles sin certeza de que vaya a comparecer ese día.
En el escrito, de 10 páginas, Macri apeló la decisión del juez Martín Bava, a cargo de esta causa, quien le había prohibido salir de la nación, notificación que le llegó estando en el exterior, y le recriminó haber generado ‘estrépito’ con la convocatoria a indagatoria.
Ante la justicia federal de la ciudad bonaerense de Dolores, el exmandatario subrayó que ‘vengo en tiempo y forma a presentarme en autos, sin que ello signifique reconocer ni consentir en el señor juez las garantías que me confieren los artículos 18 de la Constitución Nacional y ocho de la Convención Americana sobre Derechos Humanos’.
Asimismo se mostró ‘convencido de su absoluta inocencia en los supuestos hechos que se me pretenden atribuir y como derivación de mi respeto y sujeción a las instituciones de la República’, dice en un tramo del escrito.
Macri consideró que la prohibición de salida del país ‘resulta huérfana de toda fundamentación relacionada a mi persona y situación’ y pidió a la justicia aplicar a la misma que no entre en vigencia hasta que sea analizada en instancias de apelación superiores.
De acuerdo con el diario Página 12, Bava concedió el recurso de apelación y giró el expediente a la Cámara Federal de la ciudad de Mar del Plata para que defina si estuvo bien dictada la prohibición de salida del país del expresidente.
En el llamado a rendir declaración, el fallo de la justicia sostiene que existió ‘un interés político nacional que, en el final de la cadena, respondía al entonces presidente de la Nación’.
‘Es claro que estas acciones ilegales no fueron ejecutadas por los agentes de base que por motu propio realizaron este espionaje sino, por el contrario, partieron de un interés político nacional que en el final de la cadena, respondía a Macri’, señaló el juez Bava en el documento, de 166 carillas.
Los casos por seguimientos cometidos desde la inteligencia bajo administración macrista, abarca a una gran cantidad de personalidades.
En este particular se investiga si se realizaron tareas para evitar contratiempos al expresidente en sus contactos con parientes de los tripulantes del sumergible, desaparecido en 2017, como también en sus visitas a Mar del Plata, donde los familiares estuvieron a la espera de noticias.
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