Jeab Baden Dubois, gobernador del Banco de la República de Haití (BRH), explicó que la recaudación tributaria y aduanera no supera el 65 por ciento de las previsiones, no obstante, el Gobierno realizó el gasto planificado, incrementando así el financiamiento monetario.
El Estado pide dinero para hacer frente a sus deudas, pero este comportamiento devalúa la moneda nacional, dijo Dubois en declaraciones recogidas por el diario Le Nouvelliste.
Hasta el cierre del año fiscal, el pasado 30 de septiembre, el financiamiento monetario aumentó en un 27 por ciento, mientras tanto el gourde continúa perdiendo valor frente a otras monedas extranjeras, especialmente el dólar.
Esto cuando el país vive su tercer año consecutivo de recesión económica, con los principales indicadores en rojo y la rampante inseguridad junto a la falta de acuerdo político auguran el empeoramiento de la situación.
El ciclo 2020-2021 cerró con una contracción económica negativa de 3,3 por ciento, según el financista, Enomy Germain, que constituye la mayor caída del Producto Interno Bruto (PIB) desde el mortífero terremoto de 2010.
‘De alrededor de 658,3 mil millones de gourdes (unos 6,58 mil millones de dólares) en 2017-2018, el PIB de Haití, ya relativamente bajo, pasó a 647,2 mil millones de gourdes (6,47 mil millones de dólares) en 2018-2019 y 625,6 mil millones (6,25 mil millones de dólares) en 2019-2020’, analizó el experto.
A este escenario, se suma la inestabilidad del tipo de cambio y el desempleo acentuado tras el terremoto de magnitud 7,2, que asoló los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse.
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