La fuente atribuyó el descenso coyuntural de los precios a la caída de menos 3,1 por ciento registrada por los correspondientes a servicios relacionados con el transporte, seguidos por los servicios recreativos, culturales y del cuidado de la persona, menos 0,5 y el aumento de 0,8 experimentado por los alimentos frescos.
Sobre base anual, indicó el Istat, el índice general creció 2,5 por ciento en septiembre comparado con el mismo mes de 2020 a lo cual contribuyó el incremento de precios de los productos energéticos, 20,2 por ciento, seguidos por los alimentarios y los duraderos, uno por ciento cada uno.
La inflación subyacente en ese período, sin tomar en cuenta los alimentos frescos y la energía, pasó de 0,6 por ciento en agosto a uno por ciento en septiembre, mientras la general lo hizo de 0,5 a 1,1.
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