Al salir de la audiencia con De Sousa en el Palacio de Belén (Presidencia de la República), Río dijo que el proyecto presentado por las socialistas es una continuidad de los anteriores que se basaron más en las coyunturas.
Será un voto en contra por varias razones, manifestó tras insistir en que el gobierno no tiene una estrategia de largo plazo.
El presupuesto debe basarse en una política estructural y después debe ofrecer respuestas coyunturales, explicó al ejemplificar con el tema de los combustibles que tendrán una alta tasa impositiva contraria al pedido de diversos sectores sociales.
Aunque los socialistas tienen mayoría en la Asamblea de la República (parlamento) necesitan el apoyo de otras fuerzas para la aprobación del presupuesto. Ya varios partidos de izquierda anticiparon que su voto sería negativo.
El jefe de Estado se reunió este viernes, por separado, con los otros líderes con representación parlamentaria: Iniciativa Liberal, Chega (Basta), Los Verdes y Presonas-Animales-Naturaleza.
Igualmente, lo hará por ese orden con el CDS-Partido Popular, el Partido Comunista Portugués, el Bloque de Izquierda y los socialistas.
En días recientes, el mandatario ante la posibilidad de la no aprobación presupuestaria mencionó que el cuchillo y el queso están en manos de los partidos, en lo que algunos consideraron que un voto negativo conduciría a elecciones anticipadas.
La votación en la generalidad (primera de dos lecturas) está prevista para el día 27.
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