Los activistas acusan a la administración del presidente Joe Biden de ‘jugar a la política con vidas humanas’ al mantener vigentes medidas promulgadas mientras Donald Trump ocupaba el Despacho Oval (2017-2021).
La reunión, que tuvo lugar este sábado, contó con la participación de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y Esther Olavarria, del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca.
La videollamada fue motivada por los planes del ejecutivo de restablecer el mes próximo los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), programa conocido como Quédate en México, el cual obliga a los solicitantes de asilo esperar del otro lado de la frontera sur sus audiencias migratorias.
Un funcionario de la Casa Blanca aseveró que la administración no apoya los MPP y por eso apelaron la orden judicial que los obliga a retomar esa práctica, pero mientras deben cumplir el fallo.
Las tensiones entre el gobierno de Biden y los defensores de la inmigración se han intensificado durante los últimos meses, cuando el número de personas que llegan al límite sur del país alcanzó las mayores cifras en dos décadas.
También existen preocupaciones por el uso continuo y la defensa por parte de Washington del Título 42, una orden de salud pública utilizada por primera vez por Trump como excusa para expulsar a los migrantes en medio de la pandemia de Covid-19.
El presidente Biden intentó mejorar la imagen de su gobierno respecto a la crisis migratoria con nuevas directrices contra las deportaciones de indocumentados que llevan tiempo en el territorio estadounidense y no tienen antecedentes penales, así como trabajadores agrícolas o ancianos.
Según analistas, la Casa Blanca intenta retomar la narrativa planteada al inicio del mandato sobre la promoción de leyes migratorias más ‘humanitarias’, una idea que con las estrictas medidas aplicadas en los últimos tiempos está cada vez más lejos de la realidad.
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