Convocados por las redes sociales, los manifestantes marcharon desde distintos puntos de la ciudad hasta la bautizada popularmente como Plaza de la Dignidad con el objetivo de exigir justicia y reparación para las víctimas de las violaciones de los derechos humanos y la liberación de los presos políticos.
Si bien las marchas transcurrieron de manera pacífica durante casi todo el día, en horas de la noche la policía de Carabineros utilizó carros lanza agua y gases lacrimógenos para dispersar bloqueos de calles y barricadas en algunos puntos.
‘A los jóvenes valientes que un 18 de octubre se atrevieron a representar todas nuestras demandas aquí, les damos las gracias’, declaró la candidata a senadora por la Región Metropolitana Fabiola Campillai.
Campillai sufrió un trauma ocular cuando un efectivo de Carabineros lanzó una bomba lacrimógena contra las manifestaciones iniciadas hace dos años contra el alza de la tarifa del metro, y que posteriormente se extendieron por todo el país en rechazo al modelo económico neoliberal.
Las protestas de octubre fueron violentamente reprimidas por los Carabineros y fuerzas militares, con saldo de cerca de 30 muertos, miles de heridos y 460 personas con daños oculares.
‘Rendimos homenaje a todos los que no están hoy día. Ellos tienen que ser recordados por haber dejado sus vidas por nosotros, por apoyarnos y por querer un Chile mejor’, dijo Campillai.
La aspirante al Senado hizo un llamado al Congreso a aprobar la Ley de Indulto para los presos del estallido social.
Coincidiendo con el segundo aniversario de estos acontecimientos, la Convención Constitucional comenzó hoy la redacción de una nueva carta magna en reemplazo de la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet, una de las principales demandas del movimiento conocido como 18-O.
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