Según el diario, compañías como Sky, el banco británico Natwest, Scottish Power y transnacionales como Hitachi, Microsoft y GSK se quejaron de la mala organización y la falta de experiencia de los funcionarios designados por el gobierno del Reino Unido para tratar con las firmas que contribuirán al financiamiento de la conferencia.
Una fuente anónima citada por The Guardian aseguró que los patrocinadores enviaron una carta a los organizadores en la cual expresaron su frustración por la desinformación sobre la forma en que se desarrollará el evento y los lugares asignados para promocionarse.
Tuvieron un año extra para preparar la COP26 debido a la Covid-19, pero parece que ese tiempo no fue bien utilizado, y todo parece estar siendo organizado a última hora, señaló.
Aunque la organización global de las conferencias sobre el cambio climático corre a cargo de Naciones Unidas, el gobierno del país anfitrión se encarga de la logística alrededor del evento.
En el caso del Reino Unido, el patrocinio del sector privado ayudaría a cubrir los gastos de seguridad, que según The Guardian rondarían los 250 millones de libras esterlinas (343 millones de dólares).
La COP26, que debió celebrarse en 2020 pero fue suspendida debido a la pandemia, tendrá lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre.
La conferencia climática está considerada como una de las últimas oportunidades que tienen los líderes mundiales, y sobre todo los representantes de los países industrializados, para asumir metas más ambiciosas que permitan reducir a cero en 2050 las emisiones de gases de carbono.
Se espera además que el mundo desarrollado garantice los fondos necesarios para ayudar a las naciones pobres a financiar la lucha contra el cambio climático y enfrentar sus efectos.
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