Su vocera, Cecilia Sarasola, explicó que ‘empezamos como iniciativas vecinales porque veíamos la necesidad en los barrios, pero ya hace un año y medio que lo estamos sosteniendo’. Desde la organización aseguran que hay más de 250 ollas populares en Montevideo, donde existen cerca de 150 mil personas en situación vulnerables por desempleos y encontrarse bajo la línea de la pobreza.
Según fuentes expertas la inseguridad alimentaria grave en Uruguay es del 6,4 por ciento y la moderada 23,2 por ciento.
Sarasola sostuvo que, ‘sin embargo, la crisis alimentaria en los barrios parece ser un buen negocio para algunos y la falta de transparencia sobre la gestión de los recursos públicos sigue como una buena política para el gobierno’.
El viernes pasado, en ocasión del Día Mundial de la Alimentación, la Red de Ollas por Vida Digna se manifestó frente al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para denunciar entregas de alimentos en mal estado y reducción de cuotas a carga de la entidad privada Uruguay Adelante, contratada por la cartera.
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