El mandatario sostuvo encuentros por separado con diferentes grupos de legisladores, moderados y progresistas, así como con los senadores Joe Manchin y Kyrsten Sinema, cuyos votos pueden hundir o salvar la agenda económica en la Cámara Alta, dividida con los republicanos 50-50.
Los asistentes a las reuniones no dijeron si hubo acuerdos concretos, pero según la representante Pramila Jayapal las conversaciones fueron ‘buenas y productivas’.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, manifestaron sus deseos de aprobar ambos planes antes de fines de octubre, aunque esa fecha límite parece casi imposible de cumplir.
Hasta ahora, los demócratas no logran unirse respecto al monto del plan de gasto social, y mucho menos redactaron la legislación específica, indicó la cadena CNCB.
Biden propuso inicialmente un valor de 3,5 billones de dólares para incluir subsidios destinados al cuidado infantil, expandir el programa de seguros de salud Medicare, así como medidas para reducir el impacto del cambio climático.
Para llevar adelante esa iniciativa, los demócratas no pueden darse el lujo de perder ni un voto, sobre todo en la Cámara Alta, donde la mayoría es muy ajustada.
Sin embargo, los senadores de la fuerza azul Manchin y Sinema no dan luz verde a la discusión de ese proyecto, por discrepancias con la cantidad total, con el aumento de los impuestos corporativos para financiar los gastos, entre otros factores.
Una de las opciones que valoran para avanzar con la propuesta es reducir el valor a uno o 1,5 billones de dólares y así lograr votar también en la Cámara Baja el plan de infraestructura de 1,2 billones ya aprobado en el Senado y que va destinado a construir puentes, carreteras, aeropuertos.
Analistas consideran que no llegar a un acuerdo sobre esos temas antes del viaje de Biden a Europa para la cumbre de líderes del G20 y la conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP26) a fines de este mes, socavarían la credibilidad del gobernante en su empeño por demostrar que ‘América ha vuelto’ (America is Back).
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