Todos los contribuyentes, públicos y privados, deben cambiar urgentemente su financiamiento hacia las energías renovables para acelerar la descarbonización total y el acceso a las fuentes renovables para todos, indicó en su cuenta oficial en Twitter.
El titular compartió el enlace al más reciente informe sobre la brecha de producción de 2021, elaborado por los principales institutos de investigación y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
De acuerdo con ese reporte, los planes de producción de combustibles fósiles de los gobiernos están peligrosamente fuera de sincronía con los límites establecidos en el Acuerdo de París, que persigue reducir el aumento de la temperatura global.
A pesar del aumento de las ambiciones climáticas y los compromisos de cara a alcanzar la neutralidad de carbono, los gobiernos aún planean producir más del doble de la cantidad de combustibles fósiles de cara a 2030, indica el estudio del Pnuma.
El informe, lanzado por primera vez en 2019, mide la brecha entre la producción de carbón, petróleo y gas planificada por los gobiernos y los niveles de producción global consistentes con el cumplimiento de los límites de temperatura del Acuerdo de París. Dos años después, esa brecha prácticamente no ha cambiado, destaca el Pnuma.
Asimismo, expone que durante las próximas dos décadas, se proyecta un aumento en la producción mundial de petróleo y gas, y solo una modesta disminución en la de carbón.
‘Todavía hay tiempo para limitar el calentamiento a largo plazo a 1,5 grados Celsius, pero esta ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente ‘, recalcó la directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima -conocida como COP26- y más allá, los gobiernos deben dar un paso adelante, tomar medidas rápidas e inmediatas para cerrar la brecha de producción de combustibles fósiles, agregó.
Según el reporte del Pnuma, gobiernos de países como Australia, Brasil, Estados Unidos, Canadá, China, Alemania, India, Indonesia, México, Noruega, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido continúan brindando importante apoyo político para la producción de combustibles fósiles.
‘La investigación es clara: la producción mundial de carbón, petróleo y gas debe comenzar a disminuir de inmediato y abruptamente para ser consistente con la limitación del calentamiento a largo plazo’, resaltó el científico Ploy Achakulwisut, autor principal del informe.
Sin embargo, observó, los gobiernos continúan planificando y respaldando niveles de producción de combustibles fósiles que superan ampliamente lo que podemos quemar con seguridad.
Además, se emplearon más de 300 mil millones de dólares en nuevos fondos a actividades de combustibles fósiles desde el comienzo de la pandemia Covid-19, más de lo destinado a energías limpias.
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