Los sindicatos afirmaron en una carta dirigida al mandatario que los ciudadanos del país, especialmente los empleados de la compañía, están descontentos con la cesión de la empresa aérea nacional al conglomerado Tata Sons, reflejó el portal Scroll.
El pasado 8 de octubre, Tata Sons obtuvo la licitación de Air India y recuperó su control casi 70 años después de su nacionalización.
La empresa aérea fue fundada en 1932 como Tata Airlines por el vástago de la familia y entusiasta de la aviación Jehangir Ratanji Dadabhoy Tata, acotó la fuente.
El gobierno anunció que el consorcio mantendría a todos los empleados de Air India durante un año, pero los sindicatos advirtieron que no hay claridad sobre el futuro de 14 mil trabajadores.
Tata Sons posee participaciones mayoritarias en Vistara, una empresa conjunta con Singapore Airlines, y en la compañía de bajo coste Air Asia India.
Los ingresos combinados de las tres entidades -Air India, Vistara y Air Asia- ascendieron en 2020 a 405 mil millones de rupias (alrededor de cinco mil 400 millones de dólares), lo cual representa un 42,32 por ciento de los ingresos totales del sector.
Gremios de asalariados e ingenieros de Air India amenazaron con ir a la huelga el 2 de noviembre, después que una orden del gobierno les pidió desalojar las dependencias donde viven en un plazo de seis meses, tras la venta de la aerolínea.
Los sindicatos también exigen al gobierno la liquidación de las deudas salariales pendientes.
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