El mandatario mexicano, quien asiló a Morales y lo sacó de Bolivia en medio del golpe de Estado que puso en peligro su vida en 2019, lo calificó así en un tuiter tras su reunión privada.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, quien también participó en la plática, dijo a la prensa que fue una conversación interesante que da cuenta del peso que México ha ganado en América Latina y en muchos otros países.
Morales invitó a López Obrador a Bolivia y el presidente respondió que le gustaría mucho, pero por ahora le es muy difícil salir, comentó Ebrard, quien sí irá en noviembre al país altiplánico.
El anfitrión expresó respeto por la lucha del movimiento encabezado por Evo Morales, una lección de que a pesar de que hubo un golpe, el hecho de tener un arraigo con el pueblo, de cumplir con sus causas principales, llevó al resultado que se tuvo: ganar las elecciones. Increíble, ¿verdad?, después de un golpe ganar y la lección es que si eres leal con el pueblo que te eligió, como movimiento, como persona, ese apoyo se va a mantener, expresó el canciller.
Muy buena conversación, añadió Ebrard y expresó que posiblemente el presidente ya esté bien mañana de la lesión que tuvo hoy al practicar béisbol.
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