Con ese objetivo sus respectivos sindicatos, Sunca y Fancap, se concentraron frente al parlamento horas atrás, donde una delegación conjunta presentó un proyecto al respecto a legisladores.
Ellos proponen el montaje de un tercer horno en una plante en el departamento de Paysandú, ante el anunció del directorio de la Administración de Combustibles (Ancap) de abrir una licitación para asociarse con privados que pone en peligro fuentes de trabajos de más de dos mil personas.
La estatal Ancap regenta también otras unidades de producción en Montevideo y Lavalleja y la perdida de esos puestos laborales tendrá un impacto negativo para la economía y desarrollo de esas ciudades, fundamentan los impugnadores.
El 28 de septiembre pasado Fancap realizó un paro de 24 horas contra la decisión privatizadora y el rechazo de la decisión del gobierno en tal sentido, lo que confirma la percepción de un proceso de desmantelamiento de Ancap, que ‘enfrentará enérgicamente’.
A su vez el Sindicato Único Nacional de la Construcción de Uruguay (Sunca) se declaró en situación de alerta ante la privatización de la planta estatal de cemento portland, y expresó su involucramiento con ‘la defensa de las empresas públicas como locomotora del desarrollo productivo nacional’.
La directiva empresarial adujo en un comunicado que luego de un exhaustivo análisis las autoridades sostuvieron que ‘la línea de acción más conveniente para Ancap y para el país’ es la llegada de un socio que permita defender su participación en el mercado interno en un 38 por ciento, en condiciones competitivas.
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