El objetivo es inyectar liquidez a los hogares afganos para que puedan sobrevivir este invierno, reflejó la agencia de noticias Pajhwok.
Achim Steiner, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dijo que Alemania se comprometió a aportar 50 millones de euros (58 millones de dólares) al fondo, y se está en contacto con otros donantes para movilizar recursos.
El PNUD calculó el coste de las actividades a cubrir durante los primeros 12 meses en aproximadamente 667 millones de dólares, apuntó.
Tenemos que intervenir y estabilizar una economía popular y, además de salvar vidas, tenemos que salvar medios de vida, alertó Steiner en una conferencia de prensa en Ginebra.
‘De lo contrario, enfrentaremos un escenario durante el invierno y hasta el año que viene con millones de afganos incapaces de permanecer en sus tierras, sus casas, sus pueblos y sobrevivir. Las implicaciones de esto no son difíciles de entender’, aseveró.
El Fondo Monetario Internacional declaró el martes que la economía afgana se contraerá hasta un 30 por ciento este año, lo cual probablemente alimentará aún más una crisis de refugiados que afectará a los países vecinos, Turquía y Europa.
Tras la toma de posesión de los talibanes fueron congelados miles de millones en activos del banco central de Afganistán en el exterior y se suspendió su acceso a los fondos de las instituciones financieras internacionales, aunque la ayuda humanitaria continúa.
Los bancos del país centroasiático se están quedando sin dinero, los funcionarios no cobran y los precios de los alimentos se dispararon.
jha/abm