Especialistas consideran que esta nueva postergación se debe a la ira latente en la UE por la decisión australiana de cancelar un contrato de 40 mil millones de dólares con Francia y en su lugar rubricar otro para la adquisición de submarinos de propulsión nuclear con tecnología estadounidense y británica.
La decisión tomó por sorpresa a Francia, que acusó tanto a Australia como a Estados Unidos de apuñalarla por la espalda.
El incidente provocó que París llamara a sus embajadores tanto de Canberra como de Washington.
En solidaridad con Francia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se preguntó si el bloque podría llegar a un acuerdo comercial con Australia.
Según Tehan la duodécima ronda de conversaciones con la UE, que debió tener lugar este mes, se retrasó esta vez hasta febrero de 2022, tras un primer cambio de fecha para noviembre venidero.
De acuerdo con analistas, Australia intentó enmendar las relaciones con la UE y Francia en las últimas semanas, al nombrar a un asesor principal del primer ministro Scott Morrison como enviado al bloque de 27 naciones. El embajador francés en Australia regresó esta semana a Canberra, y tras llegar adelantó que tiene la intención de evaluar el compromiso declarado de Australia de reparar los lazos.
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