Desde horas tempranas cientos de seguidores se agolparon en las afueras de su casa de la barriada de Palermo con flores y gritos a todo pulmón para felicitarlo. Sencillo, como es, salió a saludar y la algarabía fue aún mayor.
La jornada de tributo en este sábado se prevía larga y así fue, homenajes por doquier, entre ellos el del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández, un festejo multiplicado con conciertos ininterrumpidos, entre ellos el de otra gloria del rock argentino, Fito Páez, en el emblemático Teatro Colón, que fue proyectado en el Anfiteatro del Parque Centenario y en Plaza Houssay.
A Charly se le vio feliz en estos 70 años. Con su infaltable sombrero negro, sus espejuelos y un chaleco blanco y remera negra, acudió al homenaje que le dedicaron durante ocho horas alrededor de 100 artistas en el Centro Cultural Kirchner, con la presencia también del Ministro de Cultura, Tristán Bauer, o referentes como Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo.
Esta última, se acercó a saludarlo y le hizo entrega de un pañuelo blanco, símbolo de lucha de esas aguerridas madres que piden aun por memoria, verdad y justicia por sus hijos detenidos-desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
Aquellos que no pudieron alcanzar entrada gratuita para el largo concierto de hoy, colmaron los alrededores del hermoso CCK, antigua sede de Correo Argentino, y ataviados con fotos de Charly y carteles, gritaron, deliraron, festejaron al músico y siguieron en vivo el espectáculos desde pantallas gigantes.
Emoción particular generó la proyección de un video realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, con mensajes llegados a esta tierra austral de otros grandes como los cubanos Silvio Rodríguez y Omara Portuondo, el español Joan Manuel Serrat, el brasileño Caetano Veloso, las peruanas Susana Baca y Eva Ayllón, el colombiano Carlos Vives, el panameño Rubén Blades.
También le enviaron sus felicitaciones Dominic Miller (guitarrista de Sting), la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz de la Sierra, el productor discográfico inglés y exmánager de los Rolling Stones, Andre w Loog O ldham y Koji Hirata, desde Tokio, entre tantos otros.
Como si fuera poco, el público deliró aún más al comienzo del tercer bloque de cuatros que organizó el CCK en esta jornada, cuando vio a aparecer al icono en el escenario del Auditorio Nacional.
Allí estaba, junto a Fito Páez en el teclado, Hilda Lizarazu y Rosario Ortega en coros y una banda con el Zorrito Von Quintiero, Fernando Samalea y Fernando Kabusaki. Todos juntos cantaron Cerca de la revolución, con ovaciones cerradas.
El tema dio el puntapiés para un miniconcierto del artista, a pedido del público, que lo acompañó en Promesas sobre el bidet, Raros peinados nuevos, Demoliendo hoteles hasta llegar a un feliz cumpleaños cantado por todos. Tras la pausa, vendrían Canción para mi muerte y su gran éxito Vida, que inmortalizó con labanda Sui Generis.
El amor por el autor fue tan grande en esta jornada sabatina, que aquellos impedidos de acudir a los homenajes festejaron en casa, poniendo a todo volumen varios de sus clásicos, en tanto otros los reverenciaron en las redes cambiando su foto de perfil por una imagen del intérprete con un ‘feliz cumple’.
Porque él genera eso y mucho más, porque entró por la puerta grande para convertirse en icono viviente y una de las grandes voces del rock hispanoamericano, porque Charly es y será siempre Charly.
mem/may