La cifra obtenida es la diferencia entre las contrataciones, que llegaron a un millón 780 mil 161, y los despidos (un millón 466 mil 259).
Tal guarismo de la etapa evaluada es también un 14,7 por ciento inferior al notificado en agosto pasado, el segundo mejor mes de 2021 con 368 mil 91 puestos laborales.
Respecto al acumulado, Brasil generó un total de dos mil 512 mil 937 empleos formales en los primeros nueve meses del año en curso.
Todos los grupos de la actividad económica presentan un balance positivo. El sector de los servicios fue el más destacado, al generar 143 mil 418 nuevas plazas, seguido de la industria, con 76 mil 169.
Según especialistas, la normalización de la economía brasileña, con la reapertura de los servicios y el repunte de la industria, debería impulsar el aumento de las contrataciones de fin de año y estimular el descenso de la tasa de desempleo a menos de dos dígitos en los próximos meses.
El aumento de la inmunización contra la Covid-19 de la población y la mayor movilidad de los consumidores se señalan como principales razones para que el dígito de empleos temporales en el último trimestre de 2021 sea mejor que el registrado en el mismo período del año pasado.
Además de estos factores, la intensificación de las inversiones productivas previstas para 2022 y el mantenimiento del repunte del sector de los servicios -el mayor responsable del Producto Interior Bruto- tienen el potencial de reforzar la rehabilitación del mercado laboral.
La última publicación de la Encuesta Nacional Continua de Hogares (PNAD), una de las referencias para medir la ocupación en Brasil, muestra una desaceleración de la tasa de desempleo.
Tras alcanzar un máximo de 14,7 por ciento en el trimestre que finalizó en abril, el índice perdió fuerza y cayó al 13,7 en los tres meses que terminaron en julio, con un total de 14,1 millones de desocupados.
jcm/ocs