El sondeo, realizado entre el 16 y el 21 de octubre por el Comité del Congreso Nacional Republicano (NRCC), refleja que la fuerza identificada con el color rojo tiene ventaja sobre los demócratas del tres por ciento, un apoyo superior al mostrado en los meses anteriores.
De acuerdo con el diario The Hill, el impulso parece estar dado por el desplome de la aprobación del presidente Joe Biden, cuyo respaldo cayó al 45 por ciento y del 51 por ciento registrado en julio.
Otros datos demográficos también inclinan la balanza hacia los republicanos en ese estudio, especialmente los votantes blancos con educación universitaria, mientras los hispanos están divididos entre los dos partidos.
Esos resultados encienden las alarmas para los demócratas, quienes con su menguada mayoría legislativa buscan aprobar un proyecto de ley de infraestructura y un paquete de inversiones sociales de aproximadamente dos billones de dólares, el cual ha causado divisiones internas en esa fuerza política.
Por su parte, los republicanos aprovechan la falta de unidad de sus rivales para ganar terreno, así como la lenta recuperación económica, la frustración por la persistencia de la pandemia de Covid-19, la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, consideran analistas
El también conocido como Grand Old Party (GOP, literalmente el gran viejo partido) rezuma confianza en que puede ganar en los sufragios de mitad de mandato, dada la tendencia histórica de que la fuerza política de turno en la Casa Blanca suele perder escaños en esos comicios.
Las elecciones de mitad de periodo (midterm elections) ocurren entre dos comicios presidenciales y en ellas se renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 puestos del Senado.
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