El toletero de los Tampa Bay Rays fue nominado por su anterior organización, los Minnesota Twins, que reconocieron así el impacto de Cruz en su comunidad natal, en la provincia de Montecristi, cerca de la frontera con Haití.
‘Es una sorpresa. Son tantos los jugadores que también han hecho un gran trabajo y lo merecen, pero solo uno puede ganarlo cada año. Es un gran honor seguir el legado de Roberto Clemente’, declaró el flamante ganador.
Este galardón reconoce cada año al pelotero que mejor ejemplifica el juego del béisbol, el espíritu deportivo, la participación comunitaria y la contribución del individuo a su equipo, y honra al fallecido Clemente.
El astro boricua, recordado como ‘El Cometa de Carolina’, falleció en un accidente de aviación cuando llevaba ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto de 1972 en Nicaragua, tras una sólida carrera profesional.
Cruz es el pelotero número 50 que recibe este premio, y el cuarto dominicano, tras Sammy Sosa (1998), Albert Pujols (2008) y David ‘Papi’ Ortiz (2011).
‘Vengo de una comunidad sumamente pobre y he tenido la oportunidad de hacer muchas cosas gracias al béisbol. Para mí, el béisbol es más que un juego porque me ha dado la oportunidad de ayudar a que mi pueblo se desarrolle’, agregó.
La Fundación Boomstick23, creada por Cruz, lleva cada año dentistas y optometristas a la clínica de su pueblo, Las Matas de Santa Cruz, para realizar chequeos y entregar espejuelos graduados de forma gratuita.
Además, el jugador donó un camión de bomberos y una ambulancia para su comunidad, donde unas mil 200 familias se beneficiaron directamente por el apoyo de Cruz para lidiar con los estragos económicos de la pandemia de Covid-19.
Cruz recibió el pasado año el Premio Muhammad Ali Humanitario de los Deportes en la gala de los ESPYS, organizada por la cadena ESPN.
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