Transportistas de varios sectores de la capital y el interior del país se unieron este miércoles al paro nacional convocado por la Cámara Nacional de Transporte (Canatra) en rechazo al incremento del combustible, lo que impidió la movilidad de miles de personas y generó el despliegue de la Policía Nacional.
En declaraciones a Radio Panamá el presidente de la Canatra en la vecina provincia de Panamá Oeste, Jorge Dimas, explicó que hasta el momento no tienen efecto las conversaciones sostenidas con las autoridades desde hace cinco meses para negociar y solicitar el congelamiento del costo de los carburantes.
La medida provocó el cierre de calles e importantes vías de acceso nacional en las ciudades cabeceras de las provincias de Colón (Caribe) y Natá (centro del país), además de Chilibre (norte del área metropolitana de la capital), lo que suscitó detenciones y el uso de la fuerza en algunos casos.
Mientras en Colón, diferentes gremios sindicales y sociales están en ‘pie de lucha’ desde hace varios días debido a la inacción del Gobierno ante la construcción de obras, falta de empleos y de una reactivación económica.
Al respecto, el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial Rogelio Paredes, quien forma parte de la comisión negociadora en esa provincia, reconoció que hay atrasos en las construcciones de hospitales y otras infraestructuras como resultado de conflictos legales, heredados de anteriores administraciones.
No obstante, ‘estamos en la disposición de acelerar lo que se pueda acelerar’, aseguró el titular, quien por estos días intenta dialogar con un grupo de personas que fueron desalojadas por la fuerza de la comunidad donde se instalaron en zonas de tierras estatales.
Según Paredes en ese lugar anteriormente entregaron viviendas a moradores y al quedarse vacías las improvisadas fueron tomadas de manera ilegal por otros, por lo que tras el ‘lanzamiento’ (término legal) las destruyeron, lo cual provocó que algunos afectados arremetieran contra el hospital Nicolás Solano de la Chorrera, anexo al terreno ocupado.
También se prevé en la tarde de este miércoles la marcha de las enfermeras, quienes demandan el pago de horas extras trabajadas y vigencias expiradas adeudadas, en tanto los billeteros y administrativos de la Lotería Nacional de Beneficencia exigirán la cancelación de sus bonificaciones.
En el caso del personal de enfermería no es la primera vez que paran labores y toman las calles en medio de la pandemia de Covid-19 para exigir, además, mejores condiciones de trabajo y el cumplimientos de los acuerdos pactados el 28 de abril con las autoridades del Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social.
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