Para Antonio Aja, jefe del Programa sobre latinos en Estados Unidos de Casa de las Américas, la estrategia del actual ejecutivo demócrata es una continuidad de otras como las de William Clinton (1993-2001), Barack Obama (2009-2017) y Donald Trump (2017-2021).
Antes de la llegada de Biden a la Casa Blanca, comenzaron las caravanas rumbo a la nación norteamericana y desde entonces la posición de quien ahora ocupa el Despacho Oval es rechazar la llegada de inmigrantes, comentó Aja en declaraciones a Prensa Latina.
La vicepresidenta Kamala Harris reafirmó esa postura durante su recorrido por algunos de los países emisores del área en el mes de junio, cuando dijo tajantemente “No vengan”.
Aún así no para de crecer el número de personas detenidas en el límite geográfico con México, que alcanzó en el último año la cifra récord de 1,7 millones de migrantes, la mayor cantidad registrada desde el 2000, entre ellos, 145 mil menores no acompañados.
Si bien el mandatario adopta medidas para frenar las fuertes críticas contra su gestión por no tomar acciones contundentes contra la expulsión de migrantes en la frontera, persisten las deportaciones y la discriminación.
La única diferencia de este gobierno estadounidense respecto al anterior es que tomó otra postura sobre los niños y las familias, lo cual no hizo Trump, pero a la larga es una posición xenófoba y antiinmigrante, manifestó el también director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.
No obstante, el analista resaltó la detención de la construcción del muro en la frontera con México, una obsesión de Trump, aunque precisó que no es una idea original suya porque las barreras han existido de una u otra forma tanto en administraciones demócratas como republicanas.
Es más de lo mismo, con determinados ajustes relacionados principalmente con la relación migratoria entre Estados Unidos y México, cuyo presidente, Andrés Manuel López Obrador, recalca que la solución al problema pasa por el tema del desarrollo y la inversión en las naciones emisoras, señaló el especialista.
El pacto migratorio propiciado por la ONU se incumple en el caso centroamericano porque Estados Unidos no facilita ayuda para el desarrollo regional, advirtió Aja.
Indicó que la postura de Washington de facilitar fondos a esas naciones no dará resultado si no se asume con la seriedad necesaria.
Igualmente, se refirió a cómo la corrupción y la ingobernabilidad en Estados del área también son factores que propician la emigración porque complican el escenario económico y social.
Subrayó también la dependencia de las economías centroamericanas de las remesas enviadas por sus ciudadanos en nación norteña, que no alcanzan grandes sumas de forma individual porque salen de los salarios de trabajadores que venden su fuerza de trabajo.
Por tanto, es una gran falacia decir que los inmigrantes son una carga pública, cuando en realidad son necesitados, expresó el experto.
Los latinos en Estados Unidos devienen la primera minoría con una población de 50 millones que, como aprecia Aja, tienen una gran visibilidad demográfica y una enorme invisibilidad económica y política.
Supuestamente les achacan que son una carga, pero las cifras del censo del 2020 indican que, incluso muchos de los 11 millones de indocumentados, aportan a la economía, principalmente en los sectores de los servicios y la agricultura.
Desde el punto de vista demográfico, un territorio envejecido como Estados Unidos se beneficia de los que llegan de otros países para aumentar su población y fuerza laboral.
A pesar de ser un país de inmigración, la ideología imperante en Estados Unidos es xenófoba, racista, y rechazan a cualquiera que no provenga de donde supuestamente tiene origen la población anglófona blanca y ese punto se reproduce de generación en generación, destacó el investigador.
Más allá de que cada nación tiene derecho de aceptar a quien quiera, los estadounidenses ven a los inmigrantes como algo necesario, pero de una manera selectiva y discriminatoria, destinados a ocupar un lugar específico en el estrato social, expresó Aja en sus declaraciones a Prensa Latina.
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