El deportista recorrerá diariamente 50 kilómetros con la idea de mostrar todos los hermosos parajes de México y mostrar así la mejor cara de un país denostado por una violencia que no le es propia, señaló el atleta.
Silva, dos veces ganador del Maratón de Nueva York, recorrerá el trayecto más grande jamás hecho por un atleta en México y solo tendrá un día de descanso a la semana.
El periplo maratónico comenzará el 2 de noviembre, Día de Muertos, y no competirá por una medalla, una bolsa de efectivo o un trofeo, sino en favor de documentar las bellezas del país, playas, desiertos, montañas, ciudades, y la hospitalidad de los mexicanos.
Me molesta que en otros países hablen de México como un país violento, inseguro, pero yo quiero mostrarle al mundo que tiene maravillas naturales y gente increíble, dijo Silva a periodistas.
El atleta enfrentará muchos retos como las heladas en Chihuahua que comienzan en esta parte del año. Arrancará desde el muro fronterizo de Tijuana en el área llamada Playas.
La primera etapa será por toda la costa del Pacífico y de allí ingresará al área de terracería pues su idea es que un 90 por ciento del camino sea por lugares rurales y poco transitados.
Pasará por la sierra Tarahumara, corredores de montaña naturales y tierra de grandes maratonistas en esa especialidad, y subirá la Sierra de Álvarez en San Luis Potosí, la Gorda en Guanajuato, Querétaro e Hidalgo.
El objetivo principal del proyecto, dijo, es hacerle un homenaje a México en temas de cultura, naturaleza, tradiciones, de la gente. Queremos que Pinole cuente la historia de lo que es México y me encantaría que todo esto trajera aunado un documental que la cuente y que inspire y motive a la gente.
Para la gente que lo desee acompañar en su aventura, el equipo que lo apoya abrió una convocatoria para recorrer hasta 20 etapas junto con el atleta y aspirar a una de las 10 medallas que, en conjunto, conformarán el mapa de México, en tramos de 10 a 30 kilómetros.
Como parte de su iniciativa, Silva se sometió a largas horas de entrenamiento, con preparaciones específicas de tres meses para acostumbrar su cuerpo a todo el desgaste físico al que se someterá para su recorrido final.
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