El senador Óscar Andrade rechazó una intervención del mandatario en un debate al respecto, hasta el punto de considerar que “roza lo inconstitucional”.
Lacalle elogió como “una muy buena herramienta” el régimen de alquiler sin garantía, que existía desde antes para descalificar a la campaña por la derogación de 135 artículos de la LUC.
Pero la diputada Bettiana Díaz señaló que el gobernante mintió porque no solo es eso lo que los impulsores del referendo quieren eliminar, sino los desalojos rápidos.
Por tal motivo lo emplazó “a ver si les da la cara para defender que una familia con niños se pueda echar a la calle en pocos días en pleno invierno”, porque se retrasó un mes en el pago.
Por su parte, el copartidario de bancada Daniel Caggiani señaló que “nunca es buen camino que el Estado recorte derechos de los más débiles, menos en un contexto económico y social delicado que precariza el acceso a la vivienda”.
Andrade estimó que las objetadas declaraciones denotan “nerviosismo” oficialista por un probable desenlace adverso en la venidera consulta popular, por lo que dirigentes de los partidos de coalición y ministros salieron el fin de semana a defender la cuestionada legislación, en encuentros con seguidores
En este contexto Lacalle negó ante reporteros que la LUC le haya hecho mal a Uruguay y preguntó si se estaba con ella mejor o peor.
A ello respondió en rueda de prensa el dirigente sindical y candidato a la presidencia del Frente Amplio, Fernando Pereira, al expresar que “la regla fiscal es la que produjo ahorros económicos en la Rendición de Cuentas, que luego trae como consecuencia 100 mil nuevos pobres, 35 mil niños”.
Recordó que se volvió a ver en Uruguay ollas populares en las calles, pérdidas de miles de puestos de trabajo, caídas de salarios, “donde la gente se coloca con rebeldía y el primer acto fue juntar 800 mil firmas para derogar la Ley de Urgente Consideración».
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