El llamamiento ocurre tras el fallecimiento de una fémina a la que se le negó ese proceder, hecho que generó la víspera manifestaciones aisladas en varios puntos del país.
Las autoridades de salud que atendieron a la embarazada diagnosticaron “defectos” en el feto; no obstante decidieron esperar porque “es lo que exige la normativa constitucional”.
El nonato falleció y más tarde también su madre como consecuencia de un shock séptico, de acuerdo con el reporte médico divulgado por la prensa nacional.
En 2020 el Tribunal Constitucional polaco determinó que el aborto por malformaciones fetales graves, como enfermedad o discapacidad, es contrario a la Constitución.
Esa normativa, como otras relativas a los derechos humanos son cuestionadas por la Unión Europea (UE) en este país, sancionado días atrás por el Tribunal de Justicia comunitario a erogar de forma diaria un millón de euros.
La multa responde a reformas introducidas por el gobernante partido Ley y Justicia (PiS) que, según la UE, violan el Estado de derecho.
El mecanismo comunitario condicionó, además, el otorgamiento de fondos para la recuperación pospandemia de la Covid-19 la revisión por parte del PiS de su política energética, basada fundamentalmente en el uso de combustibles fósiles.
Ese diferendo centró días atrás una cumbre regional donde el clima de tensión llevó a suponer un posible Polexit (salida de Polonia de la UE), acción desestimada más tarde por Varsovia.
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