Es realmente importante que todos nuestros socios estatales se unan en aras de cumplir con las personas y las comunidades aquejadas por estos padecimientos, expresó la directora del departamento de Control de EID de esa entidad, Mwele Ntuli Malecela.
En el XX Simposio Internacional sobre Enfermedades Desatendidas, previsto desde este martes hasta el jueves, la ejecutiva describió que desde 2015 a 2018, más de mil millones de ciudadanos recibieron tratamiento para, al menos, una de estas enfermedades y 42 países eliminaron una.
Vemos una voluntad política y una implementación de los programas de control y vigilancia, lo cual permitió, por ejemplo, que el tracoma disminuyera en un 74 por ciento, reconoció la doctora.
También 16 naciones eliminaron la filariasis linfática y redujeron en un 60 por ciento los casos de buruli, reveló; sin embargo, exigió mayor colaboración así como enfoques integrados.
Ntuli aprovechó el espacio para detallar algunos de los principales objetivos que la OMS persigue con una nueva hoja de ruta llamada ‘Poner Fin a la desatención para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2021-2030’.
El documento busca reducir, de cara a 2030, en un 90 por ciento las personas que requieren intervenciones contra las enfermedades tropicales desatendidas, precisó.
En un 75 por ciento los años de vida ajustados en función de la discapacidad asociada a estas patologías; lograr que 100 Estados eliminen, al menos, una; y que dos se erradiquen, añadió.
La directora ponderó, por otra parte, la necesidad de la existencia de un 75 por ciento de índice de cobertura del tratamiento integrado de quimioprofilaxis.
La OMS espera asimismo que el 100 por ciento de los ciudadanos tenga acceso a agua e higiene en las zonas endémicas, el 90 por ciento en situación de riesgo estén protegidos frente a gastos directos relacionados con estas patologías; entre otras.
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