A Buenos Aires, la ciudad que lo acogió durante 11 meses tras el golpe de Estado de noviembre de 2019, volvió para participar en varias actividades y asistir mañana a la presentación del libro Operación Rescate, que cuenta con prólogo del presidente Alberto Fernández.
Desde el Centro Cultural Kirchner, Morales participó en el cuarto Encuentro de Trabajo y Cultura, Desafíos para el campo popular en Argentina y la Patria Grande, donde dejó varios mensajes e insistió en tres elementos fundamentales para que los procesos progresistas no fracasen.
Estoy seguro que no estamos lejos de volver a los tiempos de Néstor Kirchner, de Hugo Chávez, de Luis Inacio Lula Da Silva, dijo, tras remarcar que “si hay unidad, lealtad y disciplina no es posible que fracasen nuestros procesos”.
El líder indígena se mostró optimista por los tiempos por venir pese a la arremetida del imperio y auguró que el próximo año Lula volverá a ser presidente de Brasil.
En varias de sus reflexiones, Evo consideró que no es suficiente ser solo presidente o un gobierno progresista. Si no eres antimperialista no eres revolucionario, dijo tras añadir que las bases militantes “necesitan nuevos líderes, autoridades enamoradas de la patria y no de la plata”.
Los recursos naturales son de los pueblos bajo la administración de los estados o es de los privados bajo el saqueo de las trasnacionales, esa es la lucha, resaltó en otro momento de su intervención, donde señaló que, en el caso de Bolivia, el imperio no perdonó que existiera otro modelo económico mejor que el neoliberalismo.
Morales remarcó que hoy las políticas de Estados Unidos van fracasando, su guerra contra el comunismo, contra el terrorismo, el narcotráfico y ahora se inventaron otra, la de la corrupción. Presidentes de izquierdas o expresidentes dicen que son corruptos. Si no es golpe militar, es golpe congresal, enfatizó.
Casi al final, Evo resaltó que la intención de Estados Unidos fue proscribir al Movimiento al Socialismo (MAS) y fracasaron, y agradeció a Argentina pues gracias a este país, retornó a Bolivia con vida y se logró recuperar la democracia en corto tiempo.
Durante el encuentro, organizado por la Intersindical de Cultura Radar, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, pidió perdón a Morales por el envío de municiones para reprimir y asesinar a su pueblo, en referencia al armamento que envió el expresidente Mauricio Macri en ese entonces al gobierno de facto de Jeanine Añez.
Asimismo, Bauer llamó a dar hoy la batalla en el terreno digital, a trabajar hermanados, porque desde la unidad y construyendo todos los días, se podrá lograr la victoria.
En la cita participaron varios referentes sindicales como el diputado Hugo Yasky, de la Central de Trabajadores, quien señaló que frente a esa globalización neoliberal, el único camino que tiene América Latina es la construcción de la Patria Grande.
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