El Proyecto Edén consiste en el bosque tropical lluvioso natural bajo techo más grande del mundo, una alianza con Costa Rica gestada por medio del Instituto Costarricense de Turismo en 2019 a partir de una exhibición temporal de la flora de la nación centroamericana.
Alvarado visitó el pabellón del Proyecto Edén -se exhibe en el SEC Centre, sede de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26)-, donde fue recibido por su director general, Dave Harland, así como por Andrew Whalley y Alexandra Dixon.
Tras agradecerles porque pretenden instaurar un corredor biológico de bosque tropical seco que sirva también para dinamizar la economía en las comunidades de la Península de Nicoya, el mandatario tico afirmó que Costa Rica es un laboratorio ejemplar de energías limpias y de descarbonización.
La extensión de este proyecto en la Península de Nicoya consolida la visión país de que la ruta hacia el desarrollo pasa por la protección del ambiente y la lucha contra el cambio climático, subrayó Alvarado.
Por su parte, Harland indicó que el pabellón alberga un gabinete de curiosidades climáticas, objetos que representan las transformaciones necesarias para sanar el planeta destrozado.
Casa Presidencial reveló que los trabajos realizados en conjunto entre el ICT y el Proyecto Edén tienen como misión fortalecer la Reserva Matambú, que en los últimos 20 años ha vuelto a hacer crecer una vasta franja de tierras agrícolas degradadas, gracias a un fuerte programa de reforestación.
Adelantó que el plan es continuar la regeneración de este bosque y expandir su área en toda la Península de Nicoya, alentando el regreso de la vida silvestre y trabajar con las comunidades locales para crear una región que sea sostenible tanto ambiental como económicamente.
Esto implica la creación de programas de formación y educación que fomenten oportunidades comerciales y laborales, precisó la fuente informativa.
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