Olesker aludió a los denominados agronegocios, pertenecientes a la capa social más enriquecida del país, y la única que obtuvo ganancias durante la crisis económica derivada de la pandemia de la Covid-19.
El economista legislador los identifica como los 30 exportadores grandes, en particular en la rama cárnica vacuna, que se llevan el 90 por ciento de las ventas en general.
Sostuvo que la industria nacional se verá perjudicada y los trabajadores perderán más empleos de concretarse el eventual tratado comercial con el gigante asiático, ya que significará más importaciones competitivas de esta procedencia.
A comienzos de setiembre el presidente Luis Lacalle Pou anunció el inicio de un estudio de factibilidad para un tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y la República Popular China.
Señaló entonces que el gobierno chino respondió por carta aceptando la propuesta de comenzar a negociarlo y propuso en nota diplomática tener listo dicho estudio antes de fin de año.
A su vez estas proyecciones bilaterales causaron interrogantes en el seno del Mercado Común del sur (Mercosur), que prioriza en sus fundamentos estatuarios la negociación en bloque de sus cuatro integrantes, a saber Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
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