“Reitero mi llamamiento para que ponga el interés nacional en primer lugar”, indicó.
Miqati comentó que las posturas personales del ministro de Información sumieron al país en la peligrosa posición de un posible boicot de naciones afiliadas al Consejo de Cooperación del Golfo.
La crisis diplomática puso en riesgo la estabilidad del Gobierno que asumió hace menos de dos meses y una escalada contra la economía libanesa.
El jefe del Ejecutivo aseguró que la dimisión de Kordahi ayudará a resolver el diferendo con el reino y sus aliados del golfo Pérsico.
También censuró a cercanos del ministro de Información, Hizbulah y sus aliados que defienden las posiciones del titular.
“…se equivocan quienes piensan que pueden imponer su opinión con obstrucciones y escaladas políticas y sacar a Líbano de su entorno árabe, en especial de sus vínculos con Arabia Saudita”, apuntó.
La disputa con el reino del desierto la causaron declaraciones de Kordahi, quien calificó de absurda la guerra en Yemen y consideró que los rebeldes hutíes se defienden de una agresión encabezada por Riad.
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