En un discurso pronunciado ante miles de personas que se congregaron en una plaza céntrica de Glasgow tras marchar por la ciudad, Thunberg dijo que es evidente que no se puede resolver una crisis con los mismos métodos que la crearon.
Según la estudiante que se hizo famosa por faltar cada viernes a la escuela para plantarse frente al Parlamento sueco en demanda de acciones urgentes para salvar al planeta, la COP26, como se conoce también a la cumbre climática, se ha convertido en un acto de relaciones públicas.
Los líderes dan discursos maravillosos y anuncian compromisos y metas fabulosas, y mientras tras bambalinas, los gobiernos de las naciones del norte global se resisten a tomar acciones drásticas para detener el cambio climático, afirmó, entre vítores de sus seguidores.
Thunberg, quien a su llegada a Glasgow el domingo pasado afirmó que no había sido invitada a participar en el evento organizado por el Reino Unido y auspiciado por Naciones Unidas, expresó que la COP26 era una de las más excluyentes de las celebradas hasta el momento.
Ya no es conferencia sobre el clima, sino dos semanas de encuentros de negocios y blablablá, sentenció la activista, quien señaló que la gente más afectada por el deterioro medioambiental sigue sin ser escuchada.
La cumbre climática, que tiene previsto concluir el viernes próximo, dedicó la jornada de este viernes a la juventud y al empoderamiento público.
En el encuentro celebrado al margen de la protesta en las calles de Glasgow, los delegados más jóvenes exigieron compromisos reales para garantizar la transición de los combustibles fósiles a fuentes renovables de energía, reforestar el planeta y ayudar a los países más pobres.
Al respecto, el presidente de la COP26, Alok Sharma, quien horas antes llamó a los participantes a acelerar las negociaciones, aseguró que esas demandas están siendo atendidas en el evento.
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