En un comunicado al cual tuvo acceso Prensa Latina, el PCT reiteró que una invasión no soluciona la crisis.
Alertó que “las bandas armadas y el poder político constituyen un mismo grupo, es la continuidad del gobierno de Jovenel Moïse”.
Para las fuerzas de izquierda dominicanas, detrás de las intenciones de agresión a la nación caribeña está el Gobierno de Estados Unidos que busca apoyarse en países de la región, incluida Dominicana, para lograr sus objetivos.
Sin descartar a las fuerzas conservadoras y nacionalistas que aupan cualquier acción en contra de ese pueblo, advirtieron.
Asimismo, explicaron, a través del comunicado, cómo el primer ministro de facto y el régimen ilegítimo se mantienen en el poder por el respaldo de los Estados Unidos, mientras el drama actual de esa nación es un nuevo episodio de una larga crisis abierta tras el derrocamiento del gobierno de Jean Bertrand Aristy.
“No es fortuito que el esclarecimiento del asesinato del presidente se encuentre en un limbo, hecho el cual junto al predominio de las bandas armadas y las elecciones fraudulentas desde Michel Martelly y su reedición con Moïse, son escenas de un mismo teatro cuyo control ha estado en manos de, especialmente el imperialismo norteamericano».
Más adelante, el comunicado precisó que la solución a la crisis tiene dos requisitos indispensables, el cese del respaldo de factores internacionales al régimen ilegítimo y que los solidarios reconozcan la existencia de sectores de la sociedad los cuales postulan un proceso de transición democrática y constituyen interlocutores válidos.
La solución está dentro de Haití, añadió la información, y para ello las potencias, gobiernos en la región y especialmente Estados Unidos, deben cortar el oxígeno que mantiene a un régimen de facto articulado por demás a la delincuencia del más diverso espectro.
Y “el gobierno dominicano debería rechazar cualquier intervención militar en Haití, y de igual forma tampoco prestar el territorio nacional para ella”.
Por último, los comunistas apuntaron que con las recientes medidas y declaraciones del gobierno dominicano, reedita el expediente de un falso nacionalismo con medidas de política migratoria.
Estas afectan a jóvenes estudiantes inmigrantes, pero cuyo eje central garantiza la sobreexplotación de la mano de obra migrante por parte del sector empresarial.
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