Lavista murió ayer a los 78 años de edad y hoy la Secretaría de Cultura y el mundo cultural de México le rindieron homenaje a uno de los más grandes creadores contemporáneos de este pueblo.
Maestro de varias generaciones de profesionales de la música y la composición, Lavista impartió durante 45 años las cátedras de Composición, Análisis y Lenguaje Musical del siglo XX en el Conservatorio Nacional de Música, señaló Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura.
No puede pensarse la música mexicana contemporánea sin su presencia, pues su trabajo de composición y docente estuvo presente en las últimas décadas del siglo XX y ejerció gran influencia, no solo por su trabajo creador, sino también por su extensa labor editorial y pedagógica.
Muchos son los que caminaron de su mano, los que alentó con sus historias, los que abrevaron de su ejemplo siempre alejado de protagonismo, señaló.
Estimó que Lavista y su obra significan una renovación en la esfera cultural del país que abrió paso a una nueva etapa. Quizá por eso sentimos que una época terminó el día de ayer con su deceso.
Su obra es testimonio de la fuerza que hay en el constante aprendizaje de nuevos horizontes, y puede estar seguro que su nombre y su música estarán siempre vivos, concluyó la secretaria.
Ayer se realizó en Bellas Artes un programa artístico In memoriam con la actuación del Grupo Tambuco, el maestro Alejandro Escuer quien interpretó su Lamento para flauta baja, Bocetos para una rama, con flauta, clarinete, violín, violonchelo y piano, y otras obras de Lavista.
También hubo otra actuación especial de Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea, con obras imperecederas como Andante Cantabile, piano solo, de Wolfgang Amadeus Mozart; Virelai, Foy porter / Dame, je vueil endurer, de Guillaume de Machaut, y Prèlude a l’après-midi d’un faune, de Claude Debussy.
jha/lma