Rechazamos de la manera más enérgica ese boicot laboral, determinado por los comités cívicos y apoyamos y defendemos al Ejecutivo, que emerge de la legalidad y legitimidad de las urnas, añadió el primer secretario de esa entidad, Jesús Fuentes, en un comunicado.
El líder del PS-1 recordó en un comunicado el respaldo popular que tuvo la candidatura del actual mandatario, con más del 55 por ciento de los votos “frente a los aprestos conspirativos de la derecha fascista”.
Fuentes desacreditó el paro convocado por los llamados “comités cívicos” porque “atenta contra el proceso de recuperación de la economía y afecta principalmente a los intereses de los trabajadores y sectores más pobres del país”.
Esa forma de presión pretende cumplir –agregó- con uno de los objetivos de los golpistas, “que es echar un manto de impunidad sobre los actores del golpe de Estado del 2019 y evitar que la justicia actúe sobre ellos”.
“Exigimos que quienes asaltaron al país (en noviembre de aquel año) y ocasionaron dolor y luto a los bolivianos durante el golpe de Estado respondan ante la ley y sean sancionados por los delitos cometidos”, expresó el documento del PS-1.
El dirigente partidista garantizó que el pueblo está unido frente a esos intentos opositores y llamó a sumarse a todos los revolucionarios.
Fuentes instó a hombres y mujeres, organizaciones sociales, obreros, campesinos, artesanos, universitarios y profesionales, a organizar y unir a las fuerzas populares para defender el proceso democrático.
El PS-1, creado en febrero de 1978 por el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz como escisión del Partido Socialista fundado en 1971, participó en las elecciones generales de 1978, 1979 y 1980.
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