En respuesta a la creciente evidencia del impacto atmosférico en la salud de las personas, 45 de estos también coincidieron en transformar el sector para que sea más sostenible y 14 establecieron una fecha objetivo para alcanzar emisiones netas de carbono cero en 2050 o antes.
“El futuro de la salud debe basarse en sistemas resistentes a los impactos de las epidemias, pandemias y otras emergencias”, advirtió en un comunicado de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Pero además incluyó los fenómenos meteorológicos extremos y la creciente carga de diversas enfermedades relacionadas con la contaminación del aire y el planeta en calentamiento.
Los sistemas de salud también deben ser parte de la solución, reduciendo las emisiones de carbono, subrayó la autoridad, quien aplaudió los compromisos adoptados por naciones como Argentina, Fiji, Malawi, España, Emiratos Árabes Unidos, entre otras.
El gobierno de Fiji, ejemplificó, responde al aumento de los ciclones, las inundaciones repentinas y el aumento del mar que provocan la falta de agua potable, mediante la construcción de una infraestructura de salud más resiliente al clima.
El mensaje de la entidad y los profesionales de la salud de todo el mundo es claro: el cambio climático es un gran desafío para la salud y debemos actuar ahora, apuntó Adhanom.
Los acuerdos surgieron a partir de una encuesta de la OMS, lanzada esta semana, que mostró una mayoría de los países con planes climáticos nacionales del Acuerdo de París, pero sin acciones de salud detalladas o mecanismos de apoyo por falta de fondos.
Los compromisos se hicieron como parte del Programa de Salud COP26, una asociación entre el gobierno del Reino Unido, la OMS, los Campeones del Clima de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y grupos de salud, como Health Care Without Harm.
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