Putin y Lukashenko también abordaron cuestiones de las relaciones bilaterales a partir de los resultados de la reunión del Consejo de Estado del Estado de la Unión, celebrada el pasado 4 de noviembre, y que promovió nuevos proyectos de integración entre ambas naciones, indicó el comunicado.
Este martes, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, pidió a los países de la Unión Europea (UE) que eviten los enfoques dobles a la hora de opinar sobre la situación actual con los inmigrantes ilegales en la línea divisoria de Belarús con Polonia y Lituania.
Preguntado sobre el tema en conferencia de prensa con el titular para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, el funcionario ruso señaló que no se pueden aplicar diferentes estándares a Italia y Polonia.
Consideró que cuando la UE estudia cómo se comportan Varsovia y Roma con el flujo de inmigrantes que se dirigen a esos países, las naciones de donde provienen los refugiados también deben ser tratadas de la misma manera.
El jefe de la diplomacia rusa advirtió que cuando los inmigrantes intentaban ingresar a los países del bloque comunitario desde Turquía, la UE asignó fondos a Ankara para que permanecieran en ese país.
“¿Por qué no se puede ayudar también a los belarusos que tienen ciertas necesidades, para que los refugiados, a los que Lituania y Polonia no quieren dejar entrar en su territorio, puedan vivir de alguna manera en condiciones normales?”, preguntó.
Lavrov recordó que esas personas no quieren quedarse en Belarús o en Turquía, sino que quieren ir a Europa, “la misma que durante muchos años promovió su estilo de vida. Tenemos que responder por nuestras acciones”, enfatizó, según la agencia de noticias TASS.
Para el jefe de la diplomacia rusa, la raíz de esta crisis crece a partir de la política que los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la UE aplicaron durante muchos años con respecto al Medio Oriente y el norte de África.
Trataron de imponerles una vida mejor, una democracia en la forma en que Occidente la interpretó, dijo, a la vez que mencionó a Iraq, Libia y Siria como víctimas de tales políticas. “Todas estas aventuras han provocado flujos de refugiados sin precedentes. Es necesario, con todos estos pasos que se están dando, no olvidar dónde comenzó todo y de quién es la culpa de todo esto”, aseguró.
Según el canciller ruso, la responsabilidad principal de la solución sobre lo que está ocurriendo recae en aquellos “que crearon las condiciones para que esta crisis estallara” y subrayó la necesidad de que sea resuelto sobre la base del derecho internacional.
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