Anadipp confirmó que la terminal petrolera Varreux reinició sus actividades y las compañías tienen previsto abastecer de manera prioritaria a las gasolineras.
Desde junio la distribución de combustibles se ralentizó por los hostiles enfrentamientos de las pandillas para controlar Martissant, situado en la salida sur de la capital, sin embargo, la situación se deterioró a partir de mediados de octubre por el bloqueo de la federación de bandas G-9 y aliados a Varreux que almacena cerca del 70 por ciento de las existencias de combustible.
La crisis obligó el cierre o la reducción de servicios de empresas e instituciones estatales como hospitales, bancos, escuelas, comercios, compañías telefónicas, además de aumentar los precios de la canasta básica.
Asimismo, los costos del combustible en el mercado informal alcanzaron siete veces su valor, incrementando así la transportación colectiva.
Este viernes, Barbecue anunció una tregua que permitiría el abastecimiento de las entidades públicas y privadas, periodo de gracia que durará hasta el 18 de noviembre.
“A partir de hoy los camiones cisterna puede avituallarse sin preocupación, hoy mismo todos los choferes de transporte pueden empezar a trabajar. Hospitales, negocios, universidad y embajadas pueden comprar gas en las bombas”, dijo Barbecue, desde un podio improvisado acompañado por dos banderas de Haití.
Horas después del anuncio del pandillero, el controvertido Core Group, formado por embajadores y representantes de organismos internacionales, expresó preocupación por la crisis, así como por su impacto humanitario, económico y social en la población haitiana.
La ONU también alertó que la escasez del rubro es un grave obstáculo para la prestación de servicios esenciales y la circulación de personas y mercancías, y llamó a acciones urgentes para garantizar el suministro sostenible y seguro de los carburantes.
mem/ane