Sobre esa base el último Barómetro del movimiento de mercancías planteó que las perspectivas para esa actividad siguen ensombrecidas por considerables riesgos a la baja, incluidas las disparidades regionales y el retraso en las tasas de vacunación en los países pobres.
Tras una acusada recuperación después del impacto inicial de la pandemia de la Covid-19, el comercio mundial de mercancías se ralentiza como resultado de perturbaciones experimentadas en la producción y el suministro que frenan el crecimiento y provocan una contracción de la demanda de importaciones.
El Barómetro de la OMC es un indicador que proporciona información en tiempo real sobre la trayectoria de mercancías en relación con las tendencias recientes, por delante de las estadísticas convencionales sobre el volumen del comercio.
La más reciente edición de ese parámetro, publicada este lunes, refleja una tendencia a la recuperación comercial, aunque con una baja por el estancamiento de los puertos debido al aumento de la demanda de importaciones.
También muestra cierto estancamiento por la interrupción de la producción de bienes ampliamente comercializados, como automóviles y semiconductores, lo cual contribuye al descenso del barómetro.
Su última lectura coincide en líneas generales con el pronóstico comercial de la OMC del 4 de octubre, que planteó un crecimiento del volumen del comercio mundial de mercancías del 10,8 por ciento en 2021, y del 4,7 para el próximo año.
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