Los menores fueron devueltos a su familia o se encontró una alternativa adecuada a su situación, indica el reporte.
Esto benefició a niños de 84 países desde abril de 2020, cuando Unicef lanzó un llamado de atención sobre el gran riesgo que corrían de contraer la Covid-19, señala el sitio digital de noticias de la ONU.
La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, elogió a los países que respondieron al llamamiento de la agencia de proteger a los menores privados de libertad durante la pandemia.
«Hace tiempo que sabemos que los sistemas de justicia están mal equipados para atender las necesidades específicas de los niños, una situación que se ha visto agravada por la pandemia de Covid-19», dijo en un comunicado.
Además, llamó a impulsar soluciones judiciales innovadoras que se adapten a la edad de niños.
Los mejores bajo custodia antes y después de un juicio, los arrestados por causas de inmigración, por un conflicto armado o por motivos de seguridad nacional suelen permanecer en espacios confinados y hacinados, denunció Unicef.
En esos lugares carecen de acceso adecuado a servicios de nutrición, atención sanitaria e higiene, son vulnerables al abandono, los abusos físicos y psicológicos y la violencia de género, destacó esa entidad de la ONU.
Unicef estima que en todo el mundo hay unos 260 mil niños que se enfrentan a cargos legales y se encuentran detenidos. A muchos se les niega el acceso a abogadas y atención familiar.
Por ello, el Fondo pidió a los Gobiernos invertir en la sensibilización sobre los derechos legales de los niños en los sistemas de justicia y bienestar; y ampliar la asistencia jurídica gratuita, la representación y los servicios para todos los menores.
El informe “La detención de niños en la época de la Covid” es uno de los dos estudios publicados antes del Congreso Mundial sobre Justicia para los niños, niñas y adolescentes, a celebrarse esta semana de manera virtual.
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