El Ministerio Público realizó junto a la Policía esa verificación en la casa del comunicador en el barrio de Sopocachi, en esta ciudad, para conocer las circunstancias exactas en las que un testigo clave cuyo nombre fue omitido encontró el cadáver.
“Estamos cumpliendo dos años del crimen; entraremos por primera vez al domicilio de Moro para acompañar a la persona que lo encontró golpeado y torturado y lo trasladó a la clínica”, declaró a Bolivia Tv la hermana de Sebastián, Melody Moro.
Melody rememoró que su hermano es recordado como “el periodista del pueblo”, porque informaba para y sobre los indígenas y fue el primero en denunciar la asonada, que causó 38 muertos y cientos de heridos, detenidos y torturados como el propio reportero.
La familiar del periodista exigió “verdad y justicia”, lamentó que las instituciones judiciales bolivianas actuaran “de manera tan lenta” durante la investigación y reprochó que el gobierno de facto de Jeanine Áñez entorpeciera el caso.
Recién hace unos meses –relató- la justicia empezó a tomar las pruebas y testimonios que necesitábamos desde hace dos años, pero en aquel momento fue imposible porque estábamos en un contexto de dictadura con la expresidenta Jeanine Áñez, y solo la recuperación de la democracia impulsó la investigación.
Sebastián Moro, llegó a Bolivia en 2018, trabajó en medios de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, como jefe editor del periódico Prensa Rural y conductor de un programa en Radio Comunidad, y también fue corresponsal del diario Página 12.
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