En un informe, la Organización Mundial del Comercio (OMC) indica que la hiperconexión de la economía global hizo al mundo más vulnerable a conmociones como los desastres naturales y provocados por el hombre, pero también más resistente a ellos cuando ocurren.
Agrega el texto que las políticas cuyo objetivo es aumentar la resiliencia económica mediante la reducción de la integración comercial, por ejemplo, reorientandas a la producción y promoción de la autosuficiencia, a menudo tienen el efecto contrario.
La resiliencia requerirá una mayor cooperación global, regional y multilateral, apunta el documento.
Según la OMC, inicialmente la pandemia provocó una fuerte contracción de los flujos comerciales internacionales, pero en la actualidad las cadenas de suministro se adaptaron, bienes como insumos médicos esenciales fluyen a través de las fronteras y muchas economías comenzaron a recuperarse gradualmente.
El comercio, subraya, juega un papel clave en el mantenimiento del acceso a bienes y servicios globales.
Ello permite hacer frente a las perturbaciones y cambiar de proveedor cuando las crisis interrumpen las relaciones de suministro establecidas.
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