La declaración conjunta está suscrita por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los entes de la ONU se comprometieron a brindar asistencia a la Coalición de comidas escolares, integrada por más de 60 países, encabezados por Francia y Finlandia, dirigida a ofrecer a todos los infantes necesitados la oportunidad de recibir una comida nutritiva en las instituciones docentes para 2030.
Entre los objetivos están trabajar con los gobiernos para alcanzar los objetivos de la Coalición, a la cual proporcionará apoyo técnico y operativo, promoverá financiación y ayudará a recopilar mejores datos sobre la repercusión de los programas de salud y nutrición en las escuelas.
El documento argumentó que en 2020 la pandemia de Covid-19 provocó una importante alteración en las escuelas y la educación en todo el mundo y a escala mundial más de 150 millones de niños están privados de comida y servicios esenciales de salud y nutrición.
La Coalición, acorde con una reseña del documento circulado aquí por la FAO, está enfocada en encaminar programas de comidas escolares “inteligentes”, consistentes en combinar la alimentación regular con intervenciones en materia de salud y nutrición.
En la declaración los directivos de las instituciones de ONU destacaron que “los programas de salud y nutrición en las escuelas son intervenciones con gran repercusión que contribuyen al crecimiento y desarrollo de escolares y adolescentes”.
Asimismo, “pueden ayudar a combatir la pobreza, el hambre y la malnutrición infantiles en todas sus formas. Atraen a los niños a la escuela y apoyan su aprendizaje, así como su salud y bienestar a largo plazo”, destacaron.
Además, tales acciones pueden propiciar “la transformación de los sistemas alimentarios”, apuntaron y detallaron la utilidad en tal sentido de los alimentos producidos localmente, lo cual propiciaría el apoyo a los mercados y sistemas alimentarios nacionales y locales.
Señalaron, asimismo, que ello puede favorecer incluso las oportunidades de los pequeños agricultores y empresas locales de abastecimiento, muchas de ellas dirigidas por mujeres.
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